El Gobierno aprueba la reforma fiscal con el apoyo de Podemos y compromete un nuevo impuesto a las energéticas antes de 2025
27 de noviembre de 2024
El Gobierno aprueba la reforma fiscal con el apoyo de Podemos y compromete un nuevo impuesto a las energéticas antes de 2025
El Gobierno español ha logrado aprobar su reforma fiscal gracias a un acuerdo de última hora con Podemos, lo que garantiza su salida adelante con el apoyo de nueve grupos parlamentarios. El pacto incluye un compromiso de Moncloa para establecer un nuevo impuesto a las grandes energéticas antes de 2025, con el objetivo de recaudar recursos sin afectar las inversiones que favorezcan la descarbonización. En caso de no aprobarse antes de fin de año, se prorrogaría mediante un real decreto en 2025.
La reforma fiscal también incluye el endurecimiento de la tasa a la banca y la imposición de un tipo mínimo del 15% a las multinacionales, medidas respaldadas por los partidos del bloque de investidura. Este acuerdo es clave para cumplir con los compromisos adquiridos con Bruselas, desbloqueando así el quinto tramo de los fondos europeos y asegurando un incremento anual de 4.500 millones de euros en recaudación fiscal.
Además de los impuestos a las grandes corporaciones, el paquete contempla una subida del IRPF a las rentas más altas, un nuevo gravamen sobre los cigarrillos electrónicos, y ajustes en el impuesto de sociedades, derivados de la reforma de Montoro en 2016. Se prevé que estos cambios generen entre 4.000 y 6.000 millones de euros anuales.
En cuanto a la tasa a la banca, se establece una progresividad según los márgenes de comisiones e intereses, con un tipo máximo del 7% para las entidades con ingresos superiores a 5.000 millones de euros. También se destina parte de la recaudación a las comunidades autónomas, con especial consideración para las haciendas forales de Navarra y el País Vasco.
Por otro lado, el Gobierno se compromete a aprobar un impuesto a las energéticas antes de finalizar el año, a pesar de las reticencias de algunos partidos como Junts y el PNV, que exigen garantías sobre la no afectación de las inversiones en sus respectivos territorios.
Sin embargo, algunas medidas propuestas, como la eliminación de exenciones fiscales a las socimis, seguros privados y viviendas de uso turístico, fueron finalmente rechazadas. A pesar de esto, pequeñas y medianas empresas celebran la rebaja en el Impuesto sobre Sociedades, que busca mejorar su competitividad y apoyar la transición energética y digital.
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